Podemos ser heroínas. Por más de un día.
Como mujeres que trabajamos en la industria, nuestro enfoque es obvio: nos proponemos construir un camino que facilite e inspire a otras mujeres a dar un paso hacia afuera. Tu motivación es clara-- es la primera razón por al cual estás dentro de esto--. Amas las bicicletas y quieres que otras personas también se enamoren de ellas tanto como tú.
Preparándonos para el panel, los moderadores nos preguntaron a cada una, una cosa en la que queríamos destacar. La mía llegó a esto:
“Cuenta tus historias.”
Compártelas. No pienses en cuán buena o mala te percibes a ti misma para este juego llamado ciclismo, porque no importa si vas al frente o en la parte de atrás del grupo. No importa si prefieres ir sola, o en la montaña, o en la ruta, o a las afueras. Necesitamos que tu voz forme parte de esto. Porque entre más mujeres vean o lean sobre las experiencias de otras mujeres, buenas o malas, es más probable que piensen: “Yo también puedo hacerlo.” La proyección, darse a conocer importa. Todas las edades, todos los tamaños, todos los colores, todas las condiciones sociales, formas, estilos de seres humanos que van rodando en este mágico planeta. Si lo ves, lo puedes ser.
Todo lo que se necesita es una chispa, y lo que tú compartes puede ser el detonador para una mujer, para que salga y ruede por primera vez. Es sólo comenzar con una rodada regular para atraer las personas. Inscribiéndose a la primera carrera, ¿por qué no una carrera como la Dirty Kanza?
Después del panel de mujeres, fuimos a la Exposición Gravel para capturar las opiniones de mujeres y ver por qué se habían inscrito a la carrera, y cómo se sentía ver a otras mujeres allí afuera retándose a sí mismas en una carrera tan fuerte como la Dirty Kansa.
Para leer cómo alguna de estas mujeres en este video lo lograron en la Dirty Kansa 200, la escritora y corredora Allie Mariano compartió sus historias en el Times-Picayune.
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