Quizás el Valle de las Arenas es un lugar poco probable para ponerse al día con dos canadienses inteligentes y duros, pero a medida que conocimos a Mark Taylor y Will Cadham, comenzamos a notar similitudes sorprendentes entre ellos y nuestro entorno.

El valle está situado en Los Andes, pero a la vista de la bulliciosa capital de Chile, Santiago. Se siente accesible, y a la vez, remoto. Los dos ciclistas están desconectados de la sociedad, pero profundamente conectados con su comunidad. En medio de las aguas termales naturales, las impresionantes vistas de los glaciares y los descensos blancos, parecía ser el lugar perfecto para hablar sobre cómo la tensión y la contradicción mantienen unidas las cosas.

Tomamos un descanso por un momento. Nos sentamos, nos hidratamos y hablamos sobre pedalear y la vida.

As Mark and Will geared up to ride more, a gust ripped through the pass. I was thankfully reminded that my cycling jacket was windproof. Above us, a single condor was banking off the updrafts, seeming to embody the freedom these guys are tapped into. Honestly, anyone who visits El Valle de las Arenas—and sees the way the mountains placidly share the horizon with the open sky—can’t help but tap into it too.