Nada es más rápido que la Tarmac SL8 gracias a una combinación de aerodinámica, ligereza y calidad de conducción que antes se creía imposible. Tras ocho generaciones y más de dos décadas de desarrollo, es más que la Tarmac más rápida de la historia: es la bicicleta de competición más rápida del mundo.

La aerodinámica o la ligereza por sí solas no ganan competiciones: la velocidad es lo que importa. Para conseguir esa velocidad es necesario crear una combinación sin concesiones de aerodinámica, ligereza, rigidez y conformidad. A través de simulaciones de carreras con datos reales, nuestro equipo de Ride Science sabe que la Tarmac SL8 es la bicicleta de competición más rápida jamás fabricada en las rutas que importan: 16,6 segundos más rápida en 40 km, 128 segundos más rápida en Milán San Remo, 20 segundos más rápida en la legendaria subida del Tourmalet.