Hace tres años, al igual que nuestro equipo de productos de ruta en Morgan Hill, CA, el Centro de Innovación se centraba en una mayor integración en nombre de la aerodinámica, exprimiendo cada vatio por kilo y reduciendo cada gramo de resistencia, empezaron a soñar con una nueva forma. ¿Hay espacio para una bicicleta clásica con líneas redefinidas, ruteado de cable simple, collarín de asiento, potencia tradicional, pedaliear roscado, todo construido en torno a un cuadro con un enfoque singular en la calidad de conducción que sea transcendental? Mientras tanto, en Specialized Freiburg, nuestros gurús del carbono tuvieron un momento “Eureka”: una nueva teoría sobre cómo se movían las fuerzas a través de un cuadro. Esta teoría propuso que la forma era, por lejos, la variable más importante: una fuerza más potente para ofrecer una calidad de conducción de lo que se podía imaginar anteriormente. El equipo sabía que convertir esta teoría en práctica requeriría el proyecto de simulación más desafiante y extenso de nuestra historia. ¿Había algún proyecto que pudiera servir de base para este trabajo?

La Aethos nació en el laboratorio de pruebas de Freiburg. Peter Denk, Jefe de Ingeniería de la Aethos, meditó sobre un cuadro en la plataforma de pedaleo, observando cómo el carbono se flexionaba y respiraba bajo carga. Observó cómo cada fibra recogía la carga y la distribuía a la siguiente. Un concepto, una noción, empezó a aflorar.

Experimentamos con formas para filtrar estos datos y darle sentido, llegando a un sistema que descubrió tendencias dentro de los datos. Al rastrear estas tendencias con software personalizado, pudimos descubrir cuál era la combinación única que ofrecía el mejor rendimiento general del cuadro.

Cuando construimos el primer cuadro en bruto, solo pesaba 545 gramos. Funcionó tan bien en la plantilla de testeo que sólo requirió 10 gramos más para estar listo para una salida de prueba. En este punto, el equipo supo que habían descubierto algo monumental. La corazonada de Peter era cierta. El pensamiento convencional sobre la forma de los cuadros estaba mal. La forma aparentemente simple de la Aethos ofrece rigidez de una manera más eficiente que cualquier otro cuadro. Los tubos de diámetro pequeño en el pedalier y tubo de asiento son los mejores, pero también necesitábamos un tubo superior y un tubo inferior de mayor diámetro para acoplarse al tubo de dirección más grande. La forma en que el tubo superior y el tubo inferior se estrechan hacia el pedalier y collarin de asiento es igualmente importante. La forma de estas uniones tiene un efecto masivo en la rigidez y la estabilidad bajo carga. El cambio más sutil de curvatura crea enormes diferencias en el rendimiento. Sorprendentemente, lo que es menos importante de lo que se pensaba anteriormente, es un tubo inferior descendente grande acoplado a un pedalier grande.