Literalmente examinamos cada capa de carbono por cada talla de cuadro individualmente para asegurarnos de que todos nuestros objetivos de rendimiento lleguen al producto final. El proceso es absurdamente detallado, porque lo que puede funcionar en una talla 49cm, no funciona en una 61cm. Por lo tanto, para asegurarse de obtener la conducción perfecta, cada cuadro obtiene una disposición de laminado único con diferentes posiciones de capas, orientaciones, cantidades de material en áreas específicas y, a veces, incluso espesores exclusivos y diferentes tipos de carbono.
A continuación, te mostramos algunos de estos lugares donde se aplica esta magia negra: