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Los pequeños ajustes en la forma marcan grandes diferencias en el rendimiento de un material. Un buen ejemplo de ello es el soporte del amortiguador en el tubo superior. Al mantener el tubo superior "intacto" (en lugar de perforarlo y doblarlo para cubrir el amortiguador, como en la Stumpjumper anterior), es más sólido estructuralmente y, por tanto, más eficaz a la hora de soportar una carga con menos material. Las secciones planas del soporte del amortiguador también soportan esas cargas con mayor eficacia que los soportes curvados de la Stumpy anterior. En conjunto, esta sección de tubo superior/amortiguador es más ligera y rígida que su predecesora, sin sacrificar la durabilidad.

Otro ejemplo de cómo la forma optimiza el uso del material es el diseño del brazo lateral. El brazo lateral asimétrico soporta el pivote del amortiguador, aumentando la rigidez al conectar la parte trasera con la delantera para ofrecer una sensación directa e integrada. El brazo lateral también evita que las cargas de torsión entren en el tubo superior, lo que ayuda a que la bicicleta circule y se maneje con precisión.

Innovar o Morir

Re-encuadrando Stumpjumper

Ponemos todo el alma y nuestro corazón en cada nueva bicicleta que diseñamos. Es un compromiso para mejorar el ciclismo con el que hemos estado obsesionados desde 1974. Pero algunos proyectos son especiales y algunos proyectos lo que está en juego es simplemente todo. Con el nombre del ciclismo de montaña más icónico, la bicicleta que realmente lo inició todo. Con todo el peso de la historia, la responsabilidad de defender un legado y una exigencia absoluta para llevar la conducción por senderos al siguiente nivel. Esto es lo que le espera a cualquier equipo encargado de reinventar toda una clase de bicicleta. Esta es la Stumpjumper.

Para esta, completamente nueva, Stumpjumper todo comenzó con la columna vertebral de toda bicicleta: el cuadro. El control, la eficiencia, la durabilidad y el ahorro de peso nacen del propio cuadro. Los recientes avances en nuestro laboratorio de carbono dieron como resultado una nueva comprensión de cómo la forma afecta en el rendimiento de un cuadro. La forma, y no el material, determina la gran mayoría del peso, rigidez y durabilidad de un cuadro. Gracias al estudio de análisis de elementos finitos más grande que hemos realizado, hemos optimizado las dimensiones y los radios de los tubos del cuadro de Stumpy y sus uniones, asegurando que cada fibra de carbono entregue la mayor resistencia y rigidez posible. Cuando cada pieza de carbono cuenta con su propio peso, el material "sobrante" que de otro modo se escondería en las esquinas no optimizadas se elimina por completo.

Si bien la forma y el material ofrecen el rendimiento de un cuadro, para una bicicleta como la Stumpjumper conseguimos hasta el último gramo de rendimiento. Esto significaba utilizar el carbono más resistente y caro con el que jamás hayamos construido una bicicleta de montaña. Seleccionamos el material óptimo para cada capa de carbono, todo para ofrecer el máximo rendimiento necesario en cada parte del cuadro. Esto, junto con nuestro cuidadoso estudio de la forma, es lo que nos permitió alcanzar nuestros objetivos de rendimiento centrados en el ciclista con la mínima cantidad de material.

Uno de los mayores avances del cuadro provino del Flex Stay, que nos permitió quitar el Horst link para ahorrar peso y aumentar la durabilidad mientras imitaba perfectamente el sistema FSR. Podemos manipular la rigidez del tirante de fibra de carbono en un grado increíble, todo en función de cómo orientamos la fibra de carbono. El resultado es una sección de tubo que puede flexionarse verticalmente pero ser increíblemente rígida lateralmente, recreando un pivote con nuestro Flex Stay.